El municipio de Jardín, Antioquia fue el escenario del II Encuentro Regional Suroeste Biodiverso, una cita de dos días que reunió a más de 200 personas y 25 instituciones públicas, privadas, reservas naturales y organizaciones de la sociedad civil, con un objetivo común: fortalecer las redes locales de conservación, visibilizar experiencias significativas y promover el diálogo en torno al cuidado de la biodiversidad del Suroeste antioqueño.
Durante la jornada académica se abordaron temas clave como la biodiversidad y la bioeconomía, la importancia de la ciencia ciudadana, el papel de mujeres y jóvenes en la conservación, así como experiencias inspiradoras sobre la protección del tigrillo andino y la atención de fauna silvestre como responsabilidad compartida. La voz de la juventud también brilló al presentar el periodismo escolar como herramienta transformadora para proteger el territorio.
Alejandra María Muñoz Rivera , directora de la Fundación ConVida, resaltó que el gran desafío de nuestra sociedad es integrar la conservación de la biodiversidad en los cultivos, los predios y las actividades cotidianas. Asimismo, enfatizó en la importancia de fortalecer el trabajo en red con la academia, las empresas, las organizaciones locales y la comunidad investigadora, pues solo a través de alianzas sostenibles e inclusivas es posible garantizar la protección de la biodiversidad y el uso responsable de los recursos en el territorio.

El segundo día estuvo dedicado a recorridos vivenciales por reservas naturales del territorio, donde los participantes pudieron avistar aves, conocer procesos de conservación de magnolias, explorar el mundo de los hongos y compartir con la cultura indígena local, fortaleciendo la conexión entre naturaleza, ciencia y saberes ancestrales.
Juana Osorio, de la Fundación Milenaria en Riosucio, Caldas, compartió que “la experiencia en la Escuela de Campo “Magnoliando Ando” le dejó valiosos conocimientos e inspiración para continuar trabajando en su territorio por la conservación de las magnolias presentes en la región”.

Este encuentro también fue escenario de reconocimiento a mujeres, hombres, organizaciones e instituciones que han dedicado su labor a la defensa de los bosques, el cuidado de la fauna y la construcción de un legado de conservación para las futuras generaciones.

El II Encuentro Regional Suroeste Biodiverso dejó una certeza: la conservación es un esfuerzo colectivo que une comunidades, instituciones y saberes en torno al cuidado de la vida.
María Camila Jaramillo Hernández, Ingeniera Forestal y especialista en conservación, destacó: “De este espacio me llevo muchos aprendizajes. Resalto la pasión con la que las personas trabajan por los procesos de conservación, la emoción con la que los comparten y la inspiración que me llevo para mi rol profesional y mi vida diaria”.
Las jornadas concluyeron con un cierre cultural a cargo de la agrupación Ecos del Sol y Magio, que desde la música recordaron la profunda conexión entre naturaleza, identidad y territorio.


Para concluir, Elver Ledesma, director de la Corporación VerdeAgua, hizo un llamado a la población a seguir sumando esfuerzos y voluntades: “Que en el 2026 podamos congregar a más personas, asumir una mayor responsabilidad y dejar un legado sólido para las futuras generaciones”.
El evento fue organizado por la Corporación VerdeAgua, Alcaldía de Jardín, Bioconservancy, y Fundación ConVida, mediante su estrategia Cultivadores de Biodiversidad, con el apoyo del Fondo de Alianzas para Ecosistemas Críticos (CEPF).